Montoro y Cerdán son de la misma calaña, pese a sus diferentes operativas (sofisticada y chapucera) para lucrarse
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Si robas una minucia, se te puede caer el pelo y dar con tus huesos en la cárcel, pero si te adiestras y robas a lo grande, puedes llegar a ser vicepresidente del gobierno para que Aznar te atribuya un milagro económico.
Artículo de opinión de Roberto R. Aramayo (IFS-CSIC)
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