Hasta la creación del Parque Nacional de Doñana en la década de 1960, la zona había estado habitada durante siglos por una comunidad humana adaptada al aprovechamiento de los muchos recursos que facilita el medio marismeño y el cercano litoral.
Instituciones científicas de Madrid se han unido en un proyecto innovador para abrir las puertas de sus laboratorios a alumnos y alumnas de educación secundaria entusiasmados por la ciencia.