En la temprana edad moderna Sevilla fue un nudo esencial de la economía transatlántica. Atrajo a un número elevado de mercaderes extranjeros que se convirtieron en el enlace entre el mercado americano y el europeo. Sin embargo, mientras que el eje transatlántico de este comercio ha sido muy estudiado por la historiografía internacional, la conexión entre Sevilla y la costa atlántica europea apenas se ha abordado. En ese contexto, este libro analiza las actividades de los mercaderes flamencos y franceses en Sevilla a lo largo de esa ruta comercial europea. Sus actividades económicas, al igual que sus redes privadas y comerciales en Sevilla revelan procesos y estructuras fundamentales en la economía europea y transatlántica.